Susana E. Jorge
Científica en tiempos modernos
Lugar de nacimiento: Zamora
Edad: 42 años
Profesión: Profesora en la Universidad de Burgos.
Años que llevas en el mundo de la ciencia: unos 10 años
Formación realizada:
• Licenciatura en Geología en la Universidad de Salamanca.
• Doctorado en Ciencias por la Universidad de Valladolid.
• Especialización en espectroscopia Raman, dirigida por el profesor Howell G. M. Edwards, en el laboratorio de espectroscopia molecular, en Bradford, Reino Unido.
Fundamentalmente, me dedico a la docencia. Según la ley, como profesora titular de escuela universitaria, no tengo obligación de investigar, pero, a pesar de todo, ejerzo la docencia en el 1r cuatrimestre para poder ir al extranjero y centrarme en la investigación en el 2º trimestre. Durante los últimos 6 años también he dedicado a la investigación las vacaciones de verano, así que este año me he prometido que tendré vacaciones.
La astrobiología es una ciencia interdisciplinaria, en la cual se tratan otras ciencias que trabajan en conjunto. En esencia es la ciencia que trata de descubrir vida fuera de la Tierra, por eso trabajan en equipo biólogos, geólogos, químicos, físicos, ingenieros…
La espectroscopia Raman es una técnica no destructiva, es decir, la muestra sigue intacta una vez realizado el análisis y, por lo tanto, se recupera totalmente y se puede usar para más análisis, lo que la convierte en un instrumento muy útil cuando las medidas de seguridad obligan a hacer análisis sin abrir un frasco que puede tener explosivos o microorganismos. Todo ello se hace mediante la interacción de un haz de luz láser con la materia que determina la estructura y la composición.
Hice la tesis estudiando los minerales que se usaban en la época medieval para fabricar las pinturas que luego utilizaban en murales, esculturas, manuscritos, etc. Para ello, usé diferentes técnicas, entre otras, la espectroscopia Raman. El presidente de mi tribunal de tesis, el profesor Edwards, es uno de los grandes especialistas mundiales en espectroscopia Raman y accedió a que yo estuviera unos meses con él en su laboratorio. Fue él quien me ofreció el tema de la astrobiología, que me resultó apasionante desde el primer momento.
Actualmente, estamos centrados en el estudio de algas que viven en el hielo o en la nieve. Son organismos que viven alternando períodos de congelación y deshielo, en un medio con muy poca materia nutritiva, y que sobreviven año tras año.
Sí, me hubiera ido al extranjero a hacer la tesis y hubiera seguido en otro país con un contrato postdoc. Hubiera pasado algunos años en el extranjero, en diferentes países; creo que es muy importante, sobre todo, si quieres dedicarte a la investigación.
Es difícil contestar; depende de lo loco que estés. Yo he dedicado mucho esfuerzo, energía física y psíquica e, incluso, dinero. A veces me arrepiento, pero la ciencia es una droga y siento que me gustaría dedicarle más horas o, si no, dejarla definitivamente, que es lo que me estoy planteando en estos momentos. Si lo hiciera, no sería feliz, pero sin apoyo, sin colegas en mi universidad, sin dinero, dedicándole todo mi tiempo libre, por no hablar de las envidias y «de los que te ponen trampas», que te impiden avanzar, la vida se hace difícil. Estoy intentando encontrar el equilibrio. De todas formas, creo que es la única droga que merece la pena probar.
Siempre estás estudiando, es parte de lo que tiene de bonito la ciencia: estudias sobre los temas en los que estás trabajando, sobre los programas informáticos que tienes que usar, inglés, etc.
La satisfacción que produce encontrar algo nuevo, algo que no estabas buscando y que, de repente, ves, o algo que llevabas buscando varios días y, finalmente, lo encuentras.
La osadía de decirle a uno de los grandes en espectroscopia Raman si podía ir a trabajar con él varios meses, sin saber inglés, y el esfuerzo para mejorar cada día, para saber algo nuevo, para encontrar lo que otros no han visto y, también, para no decepcionarle.
Quizás este año me retire, o quizás nunca. Este año está siendo muy duro, porque junto a los reconocimientos estoy recibiendo algunos portazos en las narices. Iré otra vez a Bradford y veré cómo puedo compaginar todo. Aquí, en España, profesionalmente, tendría un buen currículo con mucho menos de lo que hago al año. Soy yo la que me exijo tanto y por eso he llegado donde estoy. Mis preguntas son: ¿para qué?, ¿merece la pena?, ¿cuál es el límite que voy a ponerme para seguir sin tener que empeñar mi vida?
No, más bien rarita, porque ya me dirás qué hace una geóloga en el área de Geodinámica Interna, en el departamento de Didácticas Específicas, dando clase a los futuros maestros, investigando astrobiología (y arte) con ingleses y checos, principalmente, y sola en la Universidad de Burgos, trabajando en estas excentricidades.
La gente cree que los médicos y los farmacéuticos investigan porque mejorarán la salud de las personas y que el resto de la ciencia es un pasatiempo donde se tira el dinero. Bueno, he exagerado: la ciencia aplicada se entiende (investigar sobre los frenos de un coche, sobre un tejido que aguante el fuego…), pero, ¿y la ciencia básica?
Con más programas de divulgación, más series sobre la vida de científicos, asignaturas de ciencia en la sociedad, no lo sé, todo ameno, y mucha menos basura.
• Una formación que tienes y que consideras positiva.
Ser geóloga en astrobiología es importante.
• Una formación que no tienes y que crees que necesitas.
Más química y más inglés.
• Una profesión u oficio que siempre te ha gustado.
Climatología.
• Alguien a quien admiras en tu ámbito profesional.
Al profesor Howell G. M. Edwards, como científico y como persona.
• Una película que volverías a ver.
Cuando estoy en baja forma, veo varias películas, a veces cada día; entre otras, Jaula de grillos y Monstruos SA (¡sí, esa de dibujos animados!).
• Un libro de cabecera para tu profesión.
Funciono más con revistas científicas.
• Una ciudad o un país que destacarías en el ámbito científico.
Estados Unidos, ya que, cuando alguien destaca en el ámbito científico, lo miman como pocos países pueden permitírselo.
• Un consejo a un joven que sueñe con dedicarse a la ciencia.
Elije el grupo científico en el que te sientas bien, no el que esté mejor situado, porque en el primer caso siempre serás parte del equipo y te verán como a un colega más, no como a un «súbdito». Además de este punto, que es muy importante, le aconsejaría que fuera un poco atrevido y que pregunte si se puede unir a un grupo ya consolidado. Aprender inglés, pero no retrasar la salida al extranjero por el idioma; mucha gente no sabe inglés cuando llegan al Reino Unido para hacer la tesis.