La profesora de Enfermería
Mª Francisca Casas imparte diferentes asignaturas de Enfermería
¿Qué diferencias crees que se darán entre la diplomatura y el grado en Enfermería? Con el grado asistiremos también a un proceso de sustitución de las metodologías didácticas, imponiéndose aquellas más dirigidas a potenciar el aprendizaje sobre la docencia (seminarios, salas de demostración, trabajos tutelados en pequeños grupos, etc.). Claro está que en esta nueva situación el profesorado debe modificar su rol, guiando al estudiante para que alcance los objetivos de aprendizaje. Esto va a requerir importantes inversiones en política de profesorado, formación y medios, inversiones que muchas universidades todavía no han podido realizar y de las que va a depender en gran medida el éxito de los nuevos planes de estudios. | LA PROFE Mª Francisca Casas Martínez imparte diferentes asignaturas de la titulación de Enfermería, como son Enfermería Materno Infantil, materia troncal; Antropología del Cuidado y Salud, Enfermedad y Cuidados en los siglos XIX y XX, ambas optativas y, además, participa en otra materia optativa: Cuidados Paliativos impartiendo los contenidos sobre los cuidados paliativos en la infancia. Mª Francisca Casas Martínez cursó un Bachelor of Nursing en la Hogeschool HZ Zeeland de Holanda y también un Máster en Ciencias de la Enfermería en la Universidad de Alicante y se doctoró por la Universidad de Alcalá de Henares. |
Aspectos positivos de la adaptación de la diplomatura al EEES, por lo que respecta a Enfermería
Para Enfermería, además de los aspectos formativos que pueden estar presentes, como en todos los estudios universitarios, supone el gran paso en la obtención del título de Grado, nivel que equivale al anterior de Licenciado. De esta forma se corrige una situación de agravio comparativo de más de treinta años en los que la propia Universidad ponía límites a la formación de sus propios egresados. Las diplomadas en enfermería, si querían proseguir sus estudios universitarios, hacia la licenciatura o el doctorado, debían cambiar de disciplina (psicología, humanidades, biblioteconomía, etc., pero nunca enfermería). Ésta era una situación que en la mayoría de los países europeos no podía entenderse. Ellos tenían sólo universitarios, no universitarios de 1ª y de 2ª.
Los Reales Decretos de Grado y Postgrado (Máster y Doctorado) permiten ya disponer de espacios en los que las enfermeras alcancen el mayor grado académico y puedan así avanzar en la investigación en su propia disciplina.
Dificultad. No creo que podamos hablar de éxito sin esfuerzo en ninguna actividad de la vida y mucho menos cuando hablamos de estudios universitarios. En la actualidad, la mayoría de las organizaciones universitarias pretenden orientarse hacia la excelencia, y esto implica exigir a sus estudiantes un esfuerzo mayor cada día. En titulaciones como la nuestra, con un alto nivel de experimentalidad, es imprescindible justificar científicamente la práctica y no sólo aprender a realizar un trabajo técnico. Para ello, es necesario contar con unas sólidas bases teóricas y aproximarse de la teoría a la práctica y viceversa, mediante un proceso continuo de reflexión crítica. Como puede verse, son operaciones intelectuales de gran complejidad.
Los trabajos. Ésta no es tanto una característica propia de los estudios de enfermería, sino más bien de los estudios universitarios de Grado. Como vimos antes, en ellos el gran cambio se encuentra en la forma de aprendizaje, en la disminución de las clases magistrales y en la presencia de otros tipos de dinámicas de estudio y metodología más activa y participativa, por lo que los estudiantes deben realizar numeroso trabajos individuales y en grupos, que conllevan búsqueda de información, análisis crítico de la misma, presentación y debates. Se trata también de responsabilizar al alumno de su propio aprendizaje, pero eso sí, teniendo a su disposición los recursos adecuados proporcionados por la Universidad.
Las prácticas. En los estudios de enfermería, los alumnos realizan aprendizajes prácticos en salas de demostración (prácticas no clínicas) donde aprenden en modelos simulados los procedimientos que posteriormente deben poner en práctica en situaciones reales de cuidados (practicum). El peso de los créditos prácticos en los estudios de grado es de 90 ECTS (37,5 %), pero a ello hay que añadirle las prácticas no clínicas de las distintas asignaturas, lo que nos permitiría hablar de un porcentaje aproximado del 50%.
Durante el aprendizaje práctico, el alumno debe llevar a cabo, como vimos anteriormente, una reflexión crítica y la justificación de lo realizado, lo que implica la revisión permanente de los fundamentos del cuidado, de forma individual o grupal.
Ante todo, que estudie lo que quiera estudiar. La enfermería es una disciplina y profesión que, aunque encuadrada en el grupo de las ciencias de la salud, tiene unas características que le son propias en su acercamiento a la salud, la persona y el entorno y a las relaciones que se establecen entre ellas. Es una disciplina que para estudiarla, al igual que para ejercer la profesión, requiere disponer de formación humanística y una clara orientación hacia las personas, cuyo cuidado es su objeto de dedicación y motivo de existencia.
Que destierren de una vez y por todas el concepto de estudio menor o técnico y que se preparen para aprovechar las grandes oportunidades que en su futuro profesional (especialidades en enfermería) o académico (máster y doctorado) van a surgir.