La profesional de Escaparatismo

¿Crees que el ciclo te ha preparado suficientemente a la hora de lanzarte al mundo laboral?

Estudié en la Llotja en la primera promoción que se hizo de escaparatismo, en el 2003; al ser unos estudios nuevos surgidos por una demanda del mercado y éramos muy pocos alumnos. Para aquel entonces yo ya trabajaba de escaparatista, pero quería tener más conocimientos en mi campo profesional, y así tener más expectativas de futuro.

Ha sido una experiencia positiva, ya que he obtenido un mayor campo de visión, de inspiración y, además, aprendí programas informáticos como Autocad, 3destudio y photoshop, que a la hora de vender un proyecto son básicos para poderlo plasmar en el papel de una manera profesional.

Obtienes una doble formación, una técnica y otra artística, esta última en mi opinión se debería ampliar y crear más talleres donde el alumno pueda experimentar más sobre materiales, sobre modelado, color, composición, configuración de superficies, espacios, realización de estructuras tridimensionales; un taller semejante a arquitectura efímera, para que pueda ser un profesional más autónomo y pueda él mismo crearse sus propios decorados. Por último, cabe mencionar que es la experiencia la que realmente te forma, y a lo largo de tu vida profesional sigues desarrollándola.

Qué consideras que se valora de un técnico superior en Escaparatismo a la hora de encontrar trabajo?

Aparte de los estudios, que son básicos en los tiempos que corren, cada vez se exige más formación, que seas una persona dinámica, con nuevas ideas, con iniciativa, organizada, dispuesta a viajar y con ganas de nuevos retos y de aprender.