¿Por qué decidiste estudiar Biología? Con 10 años, en el colegio, nos llevaron de excursión a la Sierra de Cazorla, en Jaén. Creo que en ese momento me empecé a definir en cuanto a lo que serían mis futuros gustos profesionales. Entre las actividades que realizábamos, hubo dos que me gustaron especialmente: una fue visualizar unos camarones microscópicos a través de un microscopio (aparato que me encantó) y la otra deshacer una egagrópila, algo para mí fascinante, aunque no para otros compañeros, a quienes les pareció “asqueroso” reconstruir pequeños animales a partir de restos orgánicos regurgitados por algunas especies de aves. Esos días fueron unos de los más interesantes de mi aún corta vida. Teniendo ya bastante clara mi curiosidad por la naturaleza de las cosas en general, me empezaron a gustar aquellas series de la televisión donde se descubrían los asesinatos mediante la ciencia forense. ¿Cómo podían saber tantas cosas con muestras de sangre, tejidos o huesos? La decisión final llegó en bachillerato. Aquella profesora que tuve, Lourdes Luengo, una fanática de la biología molecular y una fantástica profesora, me hizo ver que muchas de mis inquietudes, preguntas y curiosidades las podía descubrir mediante el estudio de la biología e hizo que su vocación fuese también la mía. ¿Qué otras opciones te habías planteado? Me planteé varias opciones. Por un lado, se me daban bastante bien las matemáticas, la física y el dibujo, por lo que pensé hacer una ingeniería industrial, que presumiblemente daría más opción a empleo que otras carreras. Aunque esto se me daba bien, lo que realmente me gustaba, incluso mis aficiones estaban relacionadas con ello, eran el medio ambiente y la biología, por lo que me planteé estudiar medioambiente (la biodiversidad, los ecosistemas, los flujos de vida, etc.) o hacer medicina legal y especializarme en biología molecular (la genética, la bioquímica o la microbiología). A ambas opciones les faltaba o les sobraba algo en cuanto a mis expectativas, por lo que finalmente triunfó la vocación y vi en la carrera de Biología la unión entre el medioambiente y las bases moleculares de la vida. La biología ha mejorado mis expectativas, me ha sorprendido gratamente y he aprendido infinidad de curiosidades que nos hacen entender de otra manera la vida. ¿Te costó mucho encontrar trabajo? Encontré trabajo casi de casualidad y por suerte mi primer contrato laboral llegó a los tres meses de licenciarme. El día que hice el último examen de la carrera de Biología vi en un tablón un anuncio de una beca para biólogos de 4º ó 5º año en una empresa de ingeniería ambiental. Sin tener muy claro lo que era, me llamó la atención e investigué por Internet sobre dicha empresa y sus actividades. Viendo que éstas eran competencia, entre otras disciplinas, de la biología y que, dentro de los campos en los que trabaja un biólogo, es de las que está mejor remuneradas, pensé que podría ser una buena salida profesional para mí. Decidí solicitar la beca, sin indicar que había acabado la carrera, ya que era para alumnos del último año, y a esperar. En aquel momento, comencé a hacer prácticas en la Estación Biológica de Doñana (CSIC), en un proyecto sobre la gripe aviar, y me encantaba, era el trabajo de mis sueños. Pero, de repente, un mes después, me llamaron de INERCO, S. A., la empresa de ingeniería ambiental, me entrevistaron y me seleccionaron para la beca. Esta fue una de las decisiones más difíciles que he tomado en mi vida y la que posteriormente ha marcado mi futuro profesional. Tuve que decidir entre lo que sé que me había gustado toda mi vida y algo nuevo que tenía mucho futuro, me llamaba la atención y, además, me pagaban. Tras dejarme aconsejar por algunos de los científicos del CSIC con los que trabajaba, decidí dejar la Estación Biológica de Doñana y conocer aquello del medio ambiente, algo novedoso. Actualmente, es complicado vivir de la investigación y, además, a la Estación siempre podría volver. A los dos meses de estar con la beca en INERCO, y cada vez más a gusto con lo que hacía, surgió la posibilidad de un contrato para trabajar como técnica responsable de Control Ambiental en una línea eléctrica en el sur de Tenerife. Yo no sabía muy bien en qué iba a consistir mi trabajo, pero mi instinto me decía que no podía decir que no a mi primera oportunidad profesional. Llegué a Tenerife sola, sin nadie de la empresa (aunque me apoyaban desde Sevilla), con unos planos topográficos y un Programa de Vigilancia Ambiental del que me encargaba de hacer el seguimiento durante la ejecución de la línea eléctrica. Al principio, fue muy duro, pero la versatilidad del biólogo hace que nos hagamos a cualquier situación y el hecho de ser responsable de que se respetaran las especies protegidas tanto de animales como de vegetales, prevenir o minimizar la contaminación acústica, atmosférica, respetar el paisaje, saber gestionar los residuos generados o hacer informes de seguimiento fueron algunas de las actividades diarias que hicieron que me enganchase a esto del medio ambiente y la prevención ambiental. Luego volví a Sevilla y estuve trabajando en esta empresa, colaborando en diversos estudios ambientales y realizando inventarios ambientales, y ya me sentí un poco más profesional. Tras finalizar mi contrato, pensé que debía formarme más en cuestiones ambientales, por lo que decidí hacer varios cursos que me han abierto las puertas, junto con mi experiencia, para encontrar mi actual empleo. | | RADIOGRAFÍA ¿En qué consiste tu trabajo? Soy técnica en Inspecciones Ambientales. Actualmente, me dedico a la parte del medio ambiente que se ocupa de suelos contaminados. Realizo inspecciones en instalaciones industriales cuya actividad sea potencialmente contaminadora de suelo y verifico la normativa ambiental respecto a suelos contaminados y, por consiguiente, todos los aspectos relacionados con la prevención de la contaminación del suelo. Además de la visita a la instalación, previamente, preparo documentación sobre la instalación y, posteriormente, realizo un informe de inspección donde plasmo las evidencias detectadas en la visita respecto a la normativa. También hay otras cuestiones, como planificaciones, procedimientos de inspección, desarrollo de instrucciones técnicas, generación de planos mediante sistemas de información geográfica, etc. Herramientas o materiales que utilizas en tu trabajo. La informática y la legislación son las principales herramientas que se utilizan, además de la PDA, el GPS, la cámara de fotos y el equipo de muestreo de suelos. En cuanto al ordenador, se utiliza el paquete Office, Internet, diversas bases de datos o programas de sistemas de información geográfica, entre otros. ¿Qué planes de futuro tienes? Actualmente, me gusta mucho mi trabajo y no sé si en un futuro me gustaría formar mi propia empresa. En este momento, creo que me queda mucho por aprender y, sin duda, aspiro a hacer más amplio mi campo de experiencia en el medio ambiente, no cerrar ninguna puerta y hacerme una gran profesional de la materia pudiendo acceder a puestos de mayor envergadura. Condiciones de trabajo - Entorno laboral.
El ambiente de trabajo es muy agradable y relajado, estoy muy agradecida a todos los profesionales que trabajan conmigo en EGMASA, por el apoyo que me brindan y el aporte de su experiencia profesional. - Horario
Durante el invierno tenemos jornada partida tres días a la semana, entramos a las 8.00 h y salimos a comer a las 14.00 h, volvemos a las 15.00 h hasta las 18.00 h. Los viernes trabajamos de 8.00 h a 15.00 h y una tarde a la semana la tenemos libre, entramos a las 8.00 h y salimos a las 14.00 h. En verano entramos a las 8.00 h y salimos a las 15.00 h. - Salario
Mi remuneración anual bruta oscila entre los 18.000 y los 24.000 euros. |