Practica con las prácticas
La mejor forma de aprender es practicando
Las prácticas son la oportunidad de tener un primer contacto con el mundo laboral. Son una muy buena manera de formarse porque aprendes a reaccionar ante ciertas situaciones, a relacionarte con los compañeros y a trabajar en equipo, entre otras cosas. Además, la mejor manera de saber si lo que estás estudiando te gusta es poniéndolo en práctica. Puede ser que, en ciertas ocasiones, la teoría se aleje de la vida real, por ello es importante que empieces cuanto antes a darte cuenta de cómo son las cosas.
Existen diferentes tipos de prácticas, dependiendo de lo que estés estudiando:
• Las que se realizan en el mismo centro durante el curso y que se compaginan con las lecciones teóricas.
• Las que se llevan a cabo en empresas relacionadas con la formación que estás haciendo y que han establecido un convenio con tu centro educativo.
Con respecto a estas últimas, es importante hacer hincapié en sus beneficios, ya que a través de ellas cambias del entorno académico al laboral, en el cual te encuentras inmerso en su sistema de trabajo, te permite conocer en profundidad el sector y, también, descubrir cómo funcionan las empresas, qué tipo de perfiles buscan y cuáles son los más valorados.
- Puede que las prácticas sean tu primera experiencia en el entorno laboral. Esto te proporcionará una experiencia muy enriquecedora.
- Las prácticas son el momento ideal para aprender de otros profesionales.
- Las experiencias prácticas pueden enseñar mucho más que las teóricas, se puede ver aplicado todo aquéllo aprendido en clase.
- Además de aprender aspectos básicos de tu futura profesión, en las prácticas podrás adquirir también competencias transversales como el saber trabajar en equipo o aprender un programa informático concreto.
- Es muy importante elegir bien el centro de prácticas, para así poderlas aprovechar al máximo.
- Muéstrate interesado y colaborativo en tus prácticas. Tus tutores de prácticas te pueden recomendar a otras empresas en un futuro.
Las prácticas laborales pueden ser remuneradas o no; en ningún caso, la empresa en la que estés tiene la obligación de pagarte el trabajo hecho. Tal vez eso te parezca injusto, puede ser que en algunos casos lo sea. De todos modos, ten una cosa clara, esforzarte puede tener su recompensa y no sólo porque aprendes mucho, sino también porque, si a los jefes les gusta cómo trabajas, puede ser que te contraten al finalizar las prácticas.
Las prácticas no tienen por qué ceñirse al entorno académico, ya que tú, por tu cuenta, puedes buscarte la vida y empezar a trabajar en aquello que te guste para ver cómo es ese mundillo y descubrir si es eso lo que de verdad te interesa. Es importante esforzarse en los estudios, pero también lo es empezar a coger experiencia, porque, como ya te hemos comentado, es algo que las empresas tienen muy en cuenta. Por eso, es positivo que tengas iniciativa y te esfuerces, y que nunca creas que ya lo tienes todo aprendido, porque siempre hay cosas nuevas por descubrir.