Nuria Aiguabella

Has formado parte de muchos equipos de investigación gracias a becas... explícanos los tipos de investigaciones en los que has participado...
He tenido la oportunidad de trabajar en muchos proyectos diversos y de explorar tanto el mundo universitario como el empresarial. Comencé en el campo de los materiales, estudiando unos nuevos polímeros cuyo uso pretendía alargar la vida de los órganos destinados a transplantes, que muchas veces quedan inservibles durante el transporte. Después trabajé en el diseño de unas moléculas para unirlas a superficies de oro y a proteínas. También he trabajado en el estudio de nuevas reacciones químicas y, actualmente, intento sintetizar unas moléculas pequeñas que están en nuestro cuerpo y que participan en procesos de inflamación y de dolor (prostaglandinas) y que pueden emplearse como fármaco.

¿Qué ventajas e inconvenientes ves a las becas de investigación?
Ahora mismo esta es una pregunta sensible. Estoy esperando (desde hace más de medio año) una beca del Ministerio y aún no se ha resuelto (lo que significa que gente en la misma situación que yo lleva un año trabajando sin cobrar nada). Afortunadamente, yo tengo una beca del Institut de Recerca Biomèdica (IRB) y por el momento todavía puedo permitirme el lujo de esperar.

Las ventajas de las becas son, únicamente, el apoyo económico. Cuanto a los inconvenientes... tardan en resolverse, siempre es una odisea solicitarlas, cada vez hay menos, la cantidad económica no es muy alta (por lo menos para las becas de instituciones públicas). Por eso hay que tener también en cuenta las becas privadas, aunque cada vez hay más competencia, etc. Para sobrevivir en este mundo a veces hay que hacer malabarismos con el dinero y con el tiempo de beca que te queda.

¿Cambiarías algo de tu trayectoria académica y/o laboral? No creo que cambiase nada. La verdad es que siempre he tenido mucha suerte. Quizás sí que haría un Erasmus o algo parecido, pero aún tengo tiempo de marcharmr con el doctorado, o sea, que tampoco es algo que me pese no haber hecho.

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¿Qué destacarías de tu profesión?
La investigación es un campo difícil y, a menudo, desagradecido. Requiere mucho esfuerzo, mucho tiempo y muchos sacrificios. Pero el hecho de pensar que estás haciendo algo bueno para la sociedad, para los que vendrán después de ti... la satisfacción que sientes cuando encuentras algo interesante, cuando logras un objetivo... todo eso compensa los ratos no tan buenos que pasas en el laboratorio. Hay que ser abierto de mente, hablar con todo el mundo, leer mucho, no tener miedo del fracaso, estar dispuesto a aprender siempre y ser humilde.

¿Qué ha influido más en tu éxito profesional, la suerte o el esfuerzo?
Un poco de todo. Yo creo que un buen científico es aquel que puede aprovechar tanto los golpes de suerte como los ratos de esfuerzo. A menudo, resultados en principio “malos” ¡resultan ser grandes descubrimientos! Por ejemplo, la sacarina fue un mal resultado de un pesticida y el desarrollo de los plásticos que ahora usamos también se llevó a cabo a partir de un experimento fallido.