Francesco Tristano

Un pianista de pies a cabeza

Francesco Tristano
"Mi primer contacto con el piano fue con los pies; recuerdo que sonaban clusters muy interesantes..."
A los 5 años, Francesco Tristano empezó a tocar el piano, y a los 13 hizo su primer recital. Ahora está preparando su último álbum en Deutsche Grammophon. ¡Casi nada!

¿En qué trabajas actualmente?
Acabo de volver de una gira por Alemania, Suiza e Italia con mi grupo Aufgang, y ahora estoy preparando las próximas actuaciones de bachCage, mi último álbum en Deutsche Grammophon, y el concierto para piano y orquesta de Gershwin.

¿Cómo fueron tus inicios profesionales en el ámbito de la música?
Hice mi primer recital con 13 años. Para mí ha sido muy importante el apoyo de algunas personas para seguir tocando en público. A lo largo de los años he podido desarrollarme y establecerme como pianista profesional. El piano no ha sido el fin en sí mismo, sino la base para ampliar mi horizonte musical hacia la composición, la dirección y la producción de música electrónica a través de las nuevas tecnologías.

¿Podrías definir tu estilo?
No. Eso lo hacen los medios, y parece que tienen algún problema para hacerlo… Toco el piano, las cuerdas, sintetizadores, utilizo mi portátil… Hago música. Me gusta pensar que soy un artesano más que un artista y no entiendo la obsesión en los límites estilísticos.


¿Por qué has decidido no ceñirte a los cánones establecidos y probar con diferentes repertorios?
¿Qúe son los cánones establecidos? La terminología “clásica” existe desde aproximadamente 1840 y definía así la música de los siglos anteriores. Hoy día llamamos clásico a Chopin (en 1840 él definió lo anterior desde su estilo de vanguardia). La realidad es que todo lo clásico ha sido contemporáneo.


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"De mi profesión destacaría que me da la posibilidad de comunicar la música a la gente, viajar y conocer culturas diferentes."


¿Cómo es tu día a día?
Para mí, el día a día en este sentido no existe. Cuando estoy en casa preparando nuevos programas puedo pasarme seis horas al piano y cuando viajo puede ser que, aparte de los conciertos, no toque el piano en tres días.

¿Cuáles son tus planes de futuro?
Seguir mi línea, buscar el ideal entre lo acústico y lo electrónico, descubrir más compositores, crear nueva música...

¿Qué cambiarías de tu trayectoria académica o laboral?
La verdad es que no cambiaría nada. He sido una persona enormemente afortunada en este aspecto: he podido estudiar en una de las mejores escuelas del mundo, en parte gracias a un patrocinador, y dedicar todo mi tiempo a hacer lo que amo. Siempre he trabajado mientras estudiaba, pero haciendo música (bodas, piano-bar, recepciones...).




Alguien a quien admires en el ámbito de tu profesión.
A cada músico que tenga un proyecto personal y batalle para llevarlo a cabo.


De todos tus conciertos... ¿de cuál tienes un mejor recuerdo?
Recuerdo con mucha emoción mi primer concierto en Japón en 2001. Nunca había tocado para un público tan silencioso y tan entusiasta a la vez.

Una película que volverías a ver.
Amarcord, de Federico Fellini.

Un grupo de música preferido.
Weather Report.

Un libro.
El náufrago, de Thomas Bernhard.

Una página web que visites y que hable de la música.
PlayGround y Resident Adviso.


Un consejo a un joven que sueñe con dedicarse a la música.
Que tenga los oídos bien abiertos y que no se quede nunca satisfecho con las ideas preestablecidas. La música es experimentación, no fórmula.