El estudiante de Ingeniería Aeronáutica
Ingeniería Aeronáutica
¿Los estudios que estás haciendo son lo que te esperabas? Cuando una persona de 18 años se matricula en una carrera tan fuerte como es la aeronáutica es porque siente devoción por esta profesión y le gustaría dedicar su vida profesional a ello. Por tanto, cuando te exigen una nota de corte tan alta para entrar, significa que has tenido que hacer un gran esfuerzo durante el bachillerato para conseguir esa calificación. | PLAN DE ESTUDIOS Aquí tienes una relación de asignaturas troncales de la titulación en aeronáutica:
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¿Qué aspectos consideras positivos de estos estudios?
La carrera en general ha sido muy interesante porque el mundo de la aviación es muy amplio y abarca gran cantidad de ramas de la ingeniería y la técnica, además de las asignaturas típicas de la misma.
Al igual que la mayoría de las carreras, tiene sus asignaturas “hueso” debido a la materia y al profesor, y otras más llevaderas. Si el entorno de estudio es bueno, normalmente las notas y tu estancia en clase son buenas y, en general, el ambiente en clase y con los profesores suele ser positivo. Aunque los aeronáuticos no tenemos especialmente fama de ser los más fiesteros del mundo, es fácil que la gente se agrupe para practicar deporte y salir de fiesta.
¿Y negativos?
Lo único que he echado en falta a lo largo de la carrera han sido más prácticas, debido a que éramos la segunda promoción de aeronáuticos de la Universidad de Sevilla y las instalaciones no estaban todavía bien equipadas.
¿En qué consiste tu proyecto de fin de carrera?
El proyecto fin de carrera consiste en resolver un problema planteado por un departamento o una empresa y redactar un buen documento acerca de lo estudiado. Normalmente, el proyecto de fin de carrera es individual y suele existir una cierta opacidad a la hora de hablar de ello con el resto de tus compañeros. Esto es debido a la fuerte competitividad que hay en los últimos cursos de la carrera.
Mi experiencia personal fue totalmente distinta, puesto que mi proyecto de fin de carrera fue conjunto con otros 4 estudiantes, amigos desde el 1r curso, por lo que todos habíamos trabajado antes y sabíamos de nuestras capacidades como equipo. El proyecto consistía en el diseño, la construcción y la certificación de un avión no tripulado de 3 metros de envergadura y unos 25 kilos de peso: el proyecto Céfiro. Para ello se dividió el trabajo en cinco líneas, una para cada miembro del equipo: Aerodinámica, Estructuras, Actuaciones y planta propulsora, Estabilidad y Control y, por último, Sistemas y Fabricación.
Concretamente mi parte del proyecto era la de Estabilidad y Control, por lo que mi obligación era conseguir que una vez que mis compañeros lo pusieran en el aire, no se cayera y volara como se había diseñado. Estuvimos más de un año programando y diseñando el avión, hasta que en Septiembre del año pasado llegó el momento de comprar herramientas y ensuciarnos las manos. Construimos el avión en el tiempo récord de 5 meses, y tras realizar las pruebas en tierra necesarias, llegó el gran día que todos estábamos esperando. El día del vuelo.
Tras un vuelo satisfactorio, se demostró que todo el esfuerzo de 5 años de carrera había merecido la pena, puesto que éramos los impulsores de la construcción de aviones en la Universidad de Sevilla, lo cual nos colmaba de orgullo y satisfacción. Espero fervientemente que el avión sirva para inspirar a los nuevos alumnos de la carrera y que se quieran embarcar en el mundo de la construcción de aeronaves. Además, el avión servirá como plataforma de pruebas de nuevas tecnologías, con lo que creo que este equipo de trabajo ha dejado un gran patrimonio para esta Universidad.
¿Qué planes de futuro tienes?
Nos encontramos en un momento en el que el mercado laboral está muy inaccesible debido a la dramática crisis que estamos viviendo. El sector aeronáutico no es impermeable a ésta y el crecimiento del mismo se ha ralentizado en los últimos meses.
Una realidad es que la preparación de un ingeniero aeronáutico es muy buena y no existe paro en este sector. Todos mis compañeros del proyecto están bien colocados en empresas de primera línea mundial y espero estar también incorporado en el mercado en 2 o 3 semanas. Por supuesto, mi sueño desde pequeño era dedicarme al mercado de la aviación y sé que quiero dedicar mi vida laboral a este sector. Hasta el momento sólo había desarrollado puestos de trabajo de camarero y en la agricultura para pagar mis estudios. Y en ellos aprendí mucho acerca del mundo laboral y de las relaciones humanas.
Tu recorrido laboral forma parte de tu vida y forja en ocasiones gran parte de tu personalidad, por lo que elegir bien la profesión a la que te quieres dedicar en el futuro es algo fundamental, más aún en un sector tan específico como es el de la aeronáutica. Mientras que cualquier trabajador tiene a lo largo de su carrera una media de 7 trabajos diferentes, en el sector aeroespacial sólo se cambia unas 3 veces de trabajo; de modo que es fundamental elegir bien tu primer trabajo porque decidirá en gran medida en qué rama de la ingeniería te vas a especializar y definirá qué tipo de ingeniero vas a ser.
Para los jóvenes interesados en estudiar aeronáutica, yo les diría que fueran muy trabajadores, disciplinados y que estuvieran dispuestos a vivir una gran aventura como es el estudio de esta carrera. Esta profesión es apasionante, ya que te embarca en un mundo que sólo tiene un siglo de existencia y en el que los avances tecnológicos son vertiginosos, pasando de volar aviones de caña como el Flyer de los hermanos Wright a volar auténticas “computadoras con alas” como los UAVs.
Si tienes 18 años y trabajarás hasta los 68, son cuarenta años de tu vida en los que, al nivel al que se encuentra la tecnología, va a experimentar cambios revolucionarios y que van a inspirar la imaginación de la humanidad.