El estudiante de Derecho

Nombre y apellidos: Pedro Abascal Martínez
Lugar de nacimiento: Valladolid
Edad: 23 años
Formación:
Actualmente estudio 4º de Derecho en la Universidad de Burgos. Mis estudios universitarios empezaron en Valladolid, en la Facultad de Económicas. Hice dos cursos de Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas (LADE), pero me di cuenta de que no era lo mío y me cambié a Derecho.

Empecé Derecho porque quería dedicarme a algo relacionado con el mundo de la empresa o trabajar en ella, pero las Económicas no eran mi fuerte y Empresariales no me llamaba la atención. Entonces pensé en Derecho, porque puede tener salida a lo que me gusta, y la carrera me parece interesante.

La verdad es que sí. Quería tener estudios universitarios porque pienso que me dan una formación que necesitaré para mi futuro laboral.

Me está gustando más este curso que todos los anteriores, porque en los últimos cursos parece que uno se centra más en la práctica de derecho y los tres primeros cursos son más generales.

Creo que sigo cambiando estrategias más que hábitos. Los hábitos de estudio se han de coger desde el principio, como llevar un horario, por ejemplo. Pero las estrategias cambian mucho dependiendo de las asignaturas y he tenido que ir reorientándolas, según el profesor y la asignatura.

Las que más me han gustado, y me están gustando, son los dos derechos penales y los procesales, quizá por su orientación más práctica o del día a día. Y las que menos, Constitucional e Historia del Derecho, quizá porque fueron las dos asignaturas que más me han costado.

Cuando acabe quiero irme un año o dos a aprender inglés y otro idioma, si es posible. Luego me plantearía la posibilidad de hacer algún master de gestión de empresa, pero, como primera opción, los idiomas.

Es totalmente opinable, pero creo que lo positivo, al menos en la Universidad de Burgos, es que se da una orientación muy práctica, y eso ayuda a coger gusto por la carrera.

Como aspecto negativo diría que la aglomeración de créditos optativos y de libre configuración, que, al fin y al cabo, sirven para completar los créditos necesarios, pero para poco más.

Que el primer año de la carrera lo coja con muchas ganas; si se centra el primer curso, lo demás va seguido. Y que no coja manía a ninguna asignatura, que al final todas se relacionan y todas son importantes para entender las demás.