La estudiante de Biología

¿Por qué te decantaste por la carrera de Biología?
Cuando era pequeña me llamaban “la defensora de los animales” y ya entonces sabía que era más de ciencias que de letras. Primero quería ser veterinaria, pero cuando empecé el bachillerato descubrí realmente la biología y fue cuando me decanté por esta carrera, que, además, me abría un amplio abanico de posibilidades, como, por ejemplo, el estudio del medio marino, especialización que estoy cursando.

¿Qué te está pareciendo el curso?
Los primeros cursos no me resultaron especialmente estimulantes, en gran parte porque el temario se da en poco tiempo. Durante el 2º ciclo he disfrutado mucho más, porque puedes escoger las optativas de tu especialidad y, al ser menos alumnos en las clases, puedes participar más en las prácticas y en las horas de teoría.

¿Qué hábitos o estrategias de estudio has cambiado o reorientado?
Lo bueno de la biología es que todos los campos se comunican, es decir, todas las asignaturas que se dan se relacionan y complementan. De esta forma, en los últimos años de carrera es mucho más fácil entender conceptos nuevos. Los hábitos que he adquirido son la constancia y el orden y, como estrategia, ante la duda, pensar siempre con sentido común.

¿Qué materias te gustan más?
Las materias que más me gustan son etología, ecología, zoología y botánica.

¿Y las que menos?
Las que menos, matemáticas y bioquímica.

¿Qué aspectos consideras positivos de estos estudios?
Como aspectos positivos destaco la posibilidad de elegir la orientación que más se ajusta a tus gustos o intereses, las prácticas tanto en campo como en laboratorio, la mutua concienciación ambiental y la satisfacción personal de estudiar lo que te gusta.

¿Y negativos?
Como aspectos negativos, la falta de salida profesional y la falta de medios para hacer las prácticas.

Consejo a un futuro estudiante... Mi consejo es que conozca a tanta gente relacionada con este mundo como pueda, porque nunca sabes las puertas que te puede abrir ni adónde te puede llevar.